Cuando veas
que algún día
no te vuelve la alegría
en mis manos todavía guardo tango
y sinfonía
suficiente para dar
la sonrisa de tus labios
con el humor de este otario
que alegría prometía
que no se le iba a escapar.
Tengo en mis manos
tres chascarrillos
y en los bolsillos
agujeros pa el dolor
yo te lo guardo
y aguardo a que se pierda
y vuelva tu sonrisa ,
la brisa y una flor.
Tengo en mis letras
de curda de borracho
lo que me falta
el sentido y el pudor
y con sonrojo de tierno mamarracho
a veces soy payaso
y espíritu burlón.
Que cuando veas
sonrisa deslucida
por la agonía
del tiempo que pasó
ya bien recuerdes que
siempre hay un espacio
en el que yo traspaso
la pena con la risa
y hago trizas el llanto
y loco el bandoneón.
Y sea florida
la amargura que tenemos
la que llevamos dejemos sin colchón
y si caemos
de risa nos doblamos
por moñas y por memos
al ver el tropezón.
Cuando veas
algún día la alegría
huir de prisa y dejarte un callejón
al otro lado le pongo zancadilla
y le digo de cuclillas,
a ver, ¿donde vas vos?"
Rezgo Reis
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